Ir al contenido principal

Capitulo 1 y 2 Libro Entre el Infierno y la tierra. Kassfinol


Les mostraré el capitulo 1 y en unos días el 2. Por motivo de que en unos días  este libro será publicado Bajo el sello editorial Editora Digital. También estará vendiéndose en todos los portales de Amazon. Y mas adelante les informaré la fecha de publicación en Físico de este libro en mi país "Venezuela" 


DEDICATORIA



A mi Dios. Sin Él no soy nada. Sin Él no tengo nada. Soy enormemente feliz porque contigo estoy.

A mi hija María Gloria por ser la luz que iluminó mis días, espero querida hija estés orgullosa de mi cuando crezcas. Te amo.



Estaré agradecida eternamente con Dios por amarme, por haberme dado las fuerzas para seguir en los momentos difíciles, y por haberme enseñado que la verdadera felicidad no está entre los hombres sino que se consigue conociéndolo a él.

A mis amigas, Kasandra Garcia, Daniela Marconi, Lorena Cuello, Elizabeth a Toranzo, Elizabeth Bash, Adriana Cortes Robles, Marina del Carpio, Ericka Ariadna Roja, Ansaqui y Carmen. Por estar conmigo cuando las necesité con este preciado libro, se les adora son mi familia en el extranjero. Mis hermanas
Dios les bendiga a todas.


Una misteriosa, alocada e intrigante historia donde una bruja llamada Alondra, desata el mayor de los desastres amorosos sobre la vida de Angineé.

Angi creerá tomar una decisión sobre su futuro sin saber que ya todo estaba previsto. Nadie puede cambiar lo que el destino le depara menos cuando has hecho un pacto de vida con una bruja sin saberlo.

Una historia de romance, intriga y pasiones desbordantes, donde los personajes experimentarán que muchos momentos de su vida no fueron elegidos por  ellos mismos. Si no por alguien más.



“—Deberíamos estar siempre juntos y seguirnos amando, sin importar todos nuestros problemas, vamos Julie acéptame, no permitas que esto se acabe —rogó Carlos
No deberíamos. Simplemente es muy pronto, aún no culmino mis estudios, y mi padre me matará si le digo que me casaré. contestó Julie en tono muy triste y mirando al piso.
Solo acéptame, y yo dejaré el mundo por ti —le dijo arrodillándose ante Julie”

— ¡Ay, Dios mío! Esto es increíble, muy fuera de la realidad—tiré el libro apuntando hacia la papelera y fallé.
Por lo que veo, soy tan mala escogiendo libros como encestando. Me pregunto: ¿Alguna vez le ocurriría a una mujer, una situación como está? Eso de verdadero amor profundo e incontrolable, estoy segura que a mí jamás me pasaría, todo eso es una cruel mentira.
Tengo una teoría...  Pasó horas pensando cómo es el hombre en la sociedad, sexo masculino claro. Cómo es el hombre en sentido monógamo. Sabiendo que jamás tendré uno como esos. Los monógamos no existen y sólo Dios sabe cómo le pido uno en cada deseo de cumpleaños.
En cuanto a mi teoría. Pensando en hombres, termino dando una respuesta inclinada a las mujeres:
- Mujer exitosa igual a mujer solterona
- Mujer con novio igual a próxima mujer soltera.
- Mujer con varios novios igual a mujer convirtiéndose en hombre.
- Mujer buscando novio igual a mujer sin muchas cosas que hacer. O sea YO.
Bueno, no totalmente desocupada, a decir verdad, con nuevo oficio metiendo mis narices en todas las relaciones por cuestiones de trabajo, ya que acabo de empezar a realizar terapias con parejas.  Soy una psicóloga con un postgrado en la materia, recién lo terminé hace unos meses, aunque lo cruel del asunto es que no tengo novio. Sinceramente me siento hipócrita, pero son cosas del oficio.
Me estoy volviendo una cínica.
Esto que tengo en el rostro es una arruga — ¡Oh por Dios!— la noté mirándome en el espejo— ¡En cinco años más, tendré 15 kilos de sobra en mi cuerpo y empezaré a tener celulitis por doquier!— me miré en el espejo de cuerpo completo que está en mi cuarto; un desgraciado que me dice a cada momento que los días corren y que estoy a punto de empezar a vestir Santos.
Volviendo al tema de los chicos, digamos que mis tres amigas y yo estamos en el club de Mujeres buscando novio. No es que tengamos poco que hacer, es solo que a veces necesitamos nuestras distracciones. Si me pongo a ver he pasado demasiado tiempo de mi vida con ellas y ya empiezo a sentir la necesidad de estar con un buen hombre. Todas nos graduamos en el mismo año, en la misma Universidad pública del estado de Mérida en Venezuela, pero nos graduamos en diferentes carreras. Sofía es abogada y Amelia es contadora. Estar graduadas y no tener una pareja estable es preocupante porque cada vez más nos acercamos a la vejez. Definitivamente en este pueblo de Pavía debería haber más hombres solteros o ajustados a nuestras necesidades.
Que nos distraigan lo suficiente, que nos saquen a bailar, que estén al tanto de nosotras, que nos protejan, en fin que nos hagan disfrutar un poco más, alejándonos de nuestra cotidianidad.
Principalmente yo necesito distraerme. Me estoy volviendo paranoica. He empezado a tener sueños, desde que todas fuimos a esa loca vidente, bruja, o qué sé yo ¿Si es bruja o vidente? No sé la distinción entre ambas. A mí me parecen lo mismo, pero lo que si tengo que admitir, es que tuve un lapso de locura, al acceder a ir a ese lugar tenebroso, donde las que dicen llamarse mis amigas, me llevaron para ver el futuro, como si yo creyera en eso.
Sigo practicando mi sonrisa algo hipócrita frente al espejo, ya saben, uno debe implantar cierta imagen ante la gente.
¿Buscar novio con una vidente? Solo a ellas se les ocurre, se creen todo, creyeron hasta en ese estúpido anuncio de periódico que hablaba sobre los magníficos poderes de esa loca mujer.
Si las brujas, videntes o como se llamen, fueran tan eficientes, creo que el estudiar brujería en una escuela o universidad sería una buena opción, que todo sea como la película de Harry Potter, que por cierto, me fascinó. Sería excelente poder hacerme para mi solita un chico con algo de cerebro y sentido del humor — empecé a reírme y a negar con la cabeza— definitivamente los años de amistad con Sofía me han afectado seriamente el cerebro.
— ¡Por Dios!— dije mirando el reloj. Se me hizo bastante tarde, tengo una conferencia nacional sobre psicología muy importante, y por andar pensando en tonterías se me hizo tarde.
Miré al espejo sonriendo .Creo que esta cara es muy parecida a la mía, no me agrada estar sin maquillaje, buscaré que ponerme. Necesito… muchísimo maquillaje ¡pero con urgencia! Para poder verme un poco más llamativa e interesante.
Mientras elijo que colocarme recuerdo que no he comido absolutamente nada. Hecho curioso que me hace preguntar: ¿Por qué  engordo? Debo pasarme horas en el gimnasio, sudando como cerdo; el hecho me confunde. Eso sí, algo que me motiva a seguir yendo, es para ir a ver una gran cantidad de hombres súper voluminosos de brazos, culos y piernas, aunque creo que poco cerebro; pero el motivo más importante es para mantener mi cuerpo, que en realidad sí está firme. Eso de que diga y piense de que estoy aguada son solo exageraciones mías.
— ¿Qué mujer está conforme con su cuerpo? ¡Yo no! Y estoy segura que no me encuentro sola en el mundo— susurré.
Nahh. Ese es un gran detalle con el que ya me acostumbré a vivir. Pensando de nuevo en el detalle de los hombres sudando en un gimnasio, mujeres como yo van a ejercitarse la vista y el cuerpo, terminamos deleitadas con esos cuerpos fuertes levantando cosas pesadas, pero decepcionándonos al escucharlos hablar. Siiii ¡es increíble! Los hombres de hoy no hacen más que hablar de cuándo es el próximo clásico ¡Real Madrid- Barcelona! O cuando jugarán los ¡Leones del Caracas con Magallanes! La verdad es bueno de vez en cuando que le pregunten a uno: ¿Mira, cómo te sientes? O ¿Qué quieres hacer esta noche?
Solté una carcajada.
Si definitivamente, sin ser tan criticona me doy cuenta que los hombres entre más volumen corporal, menos cerebro.
— ¡Angi eres una mujer insoportable! Con desorden de personalidad— susurré y Ups, estúpido gancho de ropa casi me deja ciega.
Supongo que sería demasiado pedir un hombre hermoso, con músculos, arrogancia, decisión y algo de cerebro ¿no? Definitivamente, estoy pidiendo un milagro. Los milagros existen ¿Cierto?
¡Dios necesito convivir más que con pacientes o con mis amigas! Empiezo a hablar demasiado conmigo misma y eso es deprimente. Mejor como voy a ducharme y me visto. Si no jamás llegaré a esa conferencia, donde espero que uno de esos vejestorios, llámense hombres muy inteligentes de setenta años, no se me peguen como chicle y termine haciendo que me vaya del lugar antes de tiempo.
—Angi ¡te equivocaste de carrera! Definitivamente— le sonreí al espejo colocándome por encima un vestido negro— debiste estudiar no sé, otra cosa que no te hiciera más inteligente que las demás y tan inconforme.
Solté otra carcajada. Bueno no soy tan irónica, es un hecho que critico tanto lo bueno como lo malo.
 —Vestido estúpido— susurré al ver que me quedaba grande— Bueno, al parecer el gimnasio está haciendo sus efectos.
Me di de nuevo una vuelta por el closet, para seguir buscando algo decente que ponerme, normalmente utilizo el tipo de ropa deportiva y solo me visto bien para este tipo de conferencias; nada más cómodo que unos buenos jeans y tenis, la gran mayoría pensaría que soy una psicóloga de puro papel ya que a decir verdad, mi apariencia no le da mucha seriedad al asunto, pero una vez que me conocen terminan haciéndome la vida cuadritos, pues no me dejan en paz con sus problemas del tamaño de un vaso de agua.
— ¡Listo!— susurré.
Saqué tres vestidos más, colocándolos sobre la cama, ¡Definitivamente uno de esos condenados me lo pondría al salir del baño! ya estaba cansada de revisar mi closet y si seguía así, llegaría mañana a la conferencia.
— Mejor me voy a bañar es demasiada la insistencia por verme bella el día de hoy. Ni que fuera a conseguirme un novio dentro de mis parámetros— sonreí en  el espejo mostrando mis perfectos dientes blancos, y notando que por el frío del clima y de mi habitación mis  mejillas se habían puesto un poco sonrojadas— No soy nada fea— me acaricié la mejilla y observé mis ojos verdes— son solo exageraciones mías, me encantaría saber, porque tanta espera a que la vida me dé un buen hombre— suspiré— no sé ni para que digo en voz alta todo esto. Como si alguien fuese a cumplirme el milagro— sonreí— Mejor te bañas Angi y dejas de pensar estupideces como niña de 15 años— susurré.
Ponte a trabajar porque nadie vendrá a preguntarte, qué te hace falta o qué no, en casa.
Tomé la toalla y caminé al baño, con las intenciones de ducharme un buen rato con agua caliente.


— Definitivamente la genética no fue condescendiente conmigo— me miré de  arriba abajo en el espejo. Mi cuerpo y cualquier forma que se parezca a un embutido es lo mismo.
Debí colocarme otros seis vestidos para lograr que uno me quedara aceptable. Aunque a decir verdad, creo que soy exigente hasta conmigo misma, busco la elegancia con obsesión y es por eso que a veces le caigo mal a las personas. Lo importantes es que considero que todavía tengo curvas. Me giro y sí, ahí sigue estando mi culo. Tengo que sacarle más partido.
Escucho que tocan la puerta.
— ¡Sí! ¡Ya voy!— grité desde mi cuarto, pero siguieron tocando insistentemente.
— ¡Ya voyyyyy! Sea un poco paciente— Cómo sea otro vendedor de novelas baratas, me lo como. Las personas son altamente atrevidas y exigentes al momento de disponer del tiempo de los demás.
El que toca la puerta empieza a impacientarse. Casi la tumba llamando.
Me molesté y grité:
— Si, ya voy— Salí dando tumbos desde el cuarto a la sala, para evitar que tiraran la puerta a golpes.
Al abrir la puerta. Sentí como se me iba la sangre de la cara y el suelo pareció alejarse de mí.
— ¿Sofí? ¡Sofía! Por Dios, ¿Que te pasó?, ¿Por qué estas así? — Noté que estaba muy asustada, pues normalmente no pierde la compostura ante la gente. Sofía es igual en concepto a mujer segura de sí misma, elegante, con mucho prestigio, cierta arrogancia e inteligente. Y por supuesto, soltera. Sí, es la poco usual, hermosa mujer con cerebro. No como yo, pequeña, delicada, cabello marrón y con una altura promedio o sea una “X”, sin nada con que llamar la atención, más que mi gran currículo académico.
Mierda, ya empecé a divagar. Vamos Angineé concéntrate en Sofía— pensé. Concentrándome otra vez en Sofí, me fije que su piel blanca no podía estar más blanca. Bueno digamos que la veía prácticamente gris, estaba complemente asustada. Su pelo, abundante negro estaba todo despeinado y con... — me acerqué para lograr verla mejor.
— ¿Qué es esto Sofía?— pregunté para que me prestara atención, agarrando una pieza verde de su cabello— ¿Esto es grama Sofía? No me digas, ¿Son hojas?
Observé toda su ropa, asombrándome aún más, le pregunté alzando la voz para ver si la muy estúpida salía del trance: — ¿Esto es barro Sofí? ¿Qué fue lo que te pasó?— Yo con los ojos como platos y súper aterrada, le grité las preguntas, imaginándome que un desgraciado, delincuente había lastimado a mi mejor amiga. La película de una violación cruzó mi cerebro.
Finalmente empezó abrir la boca diciéndome lentamente:
— Angi, lo que veo en mis sueños ocurre.
¡Dios mío que susto! Pero ¿Qué ha dicho? No puede ser—  pensé, todo esto tiene que ser un juego, esto de verdad no tiene por qué estar ocurriendo.
— ¿No me digas que tú también tienes sueños extraños?
Sofía miró a los lados como si la persiguieran así que la hice pasar y cerré la puerta con todos los cerrojos para sentirme más segura. Ella estaba temblando, su ropa estaba también rota a la altura de la rodilla y su camisa estaba dañada por los hombros, la verdad no entendía absolutamente nada de lo que pasaba.
De repente Sofía se sentó y suspiró como cayendo en cuenta de que ya estaba en mí casa a salvo, con un tono de voz medio alto y un rostro serio me sacó de mis divagaciones explicándome:
— Angi la vidente tenía razón, no hay marcha atrás— las palabras fueron pronunciadas lentamente, mientras yo la miraba con los ojos desorbitados por la impresión de su comentario.
Al ver mi reacción, ella solo colocó una mano en su pecho y respiró con más calma, tranquilizándose a sí misma, pero provocando que me alterara aun más de la cuenta.  
Mi cerebro iba a mil por hora, recordando las últimas pesadillas, mis últimas desveladas. Rogándole a Dios que esta fuera una de esas pesadillas y que nada de esto estuviera ocurriendo.





Comentarios

Entradas populares de este blog

En toda su vida jamás fueron bien correspondidas...

En toda su vida jamás fueron bien correspondidas, pero en cuanto perdieron su mortalidad consiguieron a su pareja ideal.  Serie invocación: ( ‪‎ Romance‬ -  ‪ Acción‬  -  ‪‎ Humor‬ ) Los 5  ‪ libros‬  a un precio promocional de 6,50$  relinks.me/B010KZ3VWS ¡Aprovecha la oferta! Si los quieren de forma individual puedes conseguirlos en los siguientes link (c/u 1,99$): 1 Entre el infierno y la tierra  relinks.me/B00B9XFO9O 2 Entre el cielo y la tierra  relinks.me/B00FO7FJNC 3 Entre humanos que no lo son  relinks.me/B00HFUONGU 4 Entre dos mundos  relinks.me/B00JX8TTU2 5 Entre el amor y los descuidos  relinks.me/B00NAOGJE4 Para Venezuela en Bsf pdf: http://www.kassfinol-libros.com/tienda-para-venezuela-de-k …/

SERIE COMPAÑEROS DE ARMAS.- SAMANTHA KANE

01). El Coraje para Amar Kate no ha p asado una buena época desde que su marido murió dejándola llena de deudas. Su sobrina Verónica está a su cargo, solo le queda mantenerse acudiendo a protectores. Un estilo de vida así lógicamente solo puede separarla de la alta sociedad a la que pertenecía. Su último amante la aterroriza, permitió que la violaran y ahora solo quiere esconderse. Jason y Tony han regresado de la guerra contra Napoleón, durante tres años se han mantenido alejados de la mujer que ambos aman, ella no parecía estar preparada para ellos después de que muriera su esposo y antiguo compañero de armas. Se había casado tan joven merecía disfrutar algo de libertad antes de que ellos decidieran tomarla. Al llegar y verla comprenden que esa no había sido la mejor opción que pudieran haber tomado. Basta de sufrimientos. Están decididos a tomarla, a hacerla su esposa y olvidar en sus brazos los horrores de la guerra. Kate no puede aceptarlos, no le

La bestia de la bella de Stasia Black y Lee Savino

Ella saldará la deuda de su familia de una forma u otra… Daphne es hermosa, pero ella no lo sabe. Es un patito feo que se convertirá en la bella del baile. Hace años, su padre me robó y es hora de mi venganza. Yo soy el monstruo en la oscuridad. El minotauro del laberinto. El mal del que su padre le advirtió. Me la llevaré a mi castillo. La encerraré en mi torre. La haré mía de todas las formas posibles. Ella pagará por los pecados de su familia… para siempre. Ella es la bella y yo soy la bestia. Adquiere el libro en: Amazon.com Amazon.es