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Mostrando las entradas etiquetadas como Anabel García

Tacones y mazmorras de Anabel García

Tres amigas casi cuarentañeras que hace siglos que no salen porque se supone que tienen sus sensatas vidas encauzadas. Demasiado vino. Una noche de parranda de esas que dices «que voy, que vengo y por el camino yo me entretengo». Una subasta solidaria que una de ellas —la que se peina con la aspiradora y se envasa al vacío en lugar de vestirse— confunde con El precio justo. Una papeleta que en un arrebato de tontería meten a lo loco y… ¡¡¡Boom!!! Un castillo en su poder. ¿Alguien se ha parado a pensar cómo diablos van a pagar, en menos de tres meses, una cajera de supermercado depresiva por su reciente divorcio, una teleoperadora —que, además, es madre soltera— y una localcoño en paro —que a veces respira— la ingente suma de dinero que cuesta el dichoso castillito? A la cárcel que van, ya verás. ¿Y si a todo esto le añadimos que el abogado que lleva el caso es una mezcla de ensueño entre muñequito de tarta y espartano salvaje? ¡¡¡Stop!!! ¡Deja de soñar! Mucho cuidado con los sueños, qu

Catarsis I y II de Anabel García

Noa tiene una vida normal y corriente, como la de cualquier chica moderna rozando la treintena. Pero de repente, un buen día, ocurre algo increíble que transforma su monotonía en una trepidante aventura sin precedentes. Tanto es así que incluso cree que está inmersa en algún extraño sueño o broma pesada. Y para que os hagáis una ligera idea de lo que estoy hablando, digamos que se ve rodeada de elfos, dragones, serafines, unicornios y un sinfín de criaturas extraordinarias. Mientras intenta desesperadamente escapar de ese mundo llamado Catarsis, o al menos sobrevivir a él, ya que sus inesperados dotes como hechicera son nefastos y sus enemigos no se andan con jueguecitos, descubre que allí todos consideran que es La Elegida, aunque la cuestión es ¿elegida por quién y para qué?  Además, y para colmo de males, si pretende cumplir con su paradójico destino como salvadora del mundo, debe acatar las descabelladas órdenes del ser más odioso que jamás haya existido, nada más y na