Desde que Tom Levy murió en extrañas circunstancias hace doce años, Amy Campbell no ha vuelto a ser la misma. A sus treinta y siete años, lleva una vida solitaria y tranquila en Chelsea (Londres). No tiene amistades y evita a los hombres que se interesan por ella. Aún recuerda las últimas palabras de Tom; misteriosas y sin sentido antes de morir. Como si las visiones y pesadillas que tenía desde niño le alertaran de una muerte inminente. Tom aún la visita en sueños, algo que complica irremediablemente la vida de Amy. Una mañana, de camino al trabajo, siente que alguien la sigue y la observa desde la lejanía. Días antes había visto al misterioso hombre desde la ventana, siempre mirando hacia ella. Vigilándola. Más adelante, recibe la inesperada llamada de un hombre que dice ser el abogado de Tom y su familia y de cuya existencia, Amy no sabía nada. Le informa que es la propietaria de una casa solitaria en un acantilado de la bahía de Dingle (Irlanda), que Tom construyó ...
Libros, libros y más libros.