Julia conduce de regreso a casa después de otra cita frustrada con su novio, cuando de repente a un lado de la carretera aparece una avioneta destrozada de la que sale un piloto de impresión que parece sano y salvo. Con todo, Julia acude a su rescate si bien el tío parece un tanto confundido. Ella lo achaca a la conmoción por el golpe, pero el aviador que se llama Sergio Minaya afirma que está perfectamente. Solo hay un "pequeño" problema: asegura que es un rico empresario venido de otra época y tiene pruebas tan contundentes para demostrar que ha viajado en el tiempo, que a Julia no le queda más remedio que llevárselo a su casa enana y que sea lo que tenga que ser. Total, qué importa un descarriado más si ya tiene acogidos a su gato Amante Bandido, a su amigo Gonzalo, a su hermana Alma y a su sobrino adolescente Mateo. Sergio se instala en esa casa diminuta convencido de que será por muy poco tiempo, pero enseguida empieza a sentir demasiado por Julia y ah...
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