A los doce, apenas y abres tus ojos al mundo. El entorno, ni negro ni rosa, empieza a darte sorpresas.
A los doce, todo parece sencillo: puedes pedir lo que quieras, soñar con amores platónicos, jugar a ser una estrella.
Los cambios parecen no hacerse esperar, sobre todo aquel que impulsa a tu corazón a dar brincos de felicidad. Tiemblas cuando se te acerca, al saber que estará esperándote, te enternece en el alma ver que no te dejará caer.
Pero, ¿y si el mundo de pronto se vuelve en tu contra... o en contra de él?
Nuestra historia comenzó a principios del milenio, en medio de discos compactos y fantasías, entre bromas y cuadernos, entre charlas por ICQ y gomitas azucaradas... Entre soledad y tensión.
Todas las tempestades arrastradas por el pasado se fueron transformando en dulces brisas, dentro de este misterioso tren llamado Vida.
Y nuestra música favorita siempre nos inspiró a seguir.
Me llamo Bibsy Freid, y estoy a las puertas del primer día de mi Vida.
¿Me acompañas?
A los doce, todo parece sencillo: puedes pedir lo que quieras, soñar con amores platónicos, jugar a ser una estrella.
Los cambios parecen no hacerse esperar, sobre todo aquel que impulsa a tu corazón a dar brincos de felicidad. Tiemblas cuando se te acerca, al saber que estará esperándote, te enternece en el alma ver que no te dejará caer.
Pero, ¿y si el mundo de pronto se vuelve en tu contra... o en contra de él?
Nuestra historia comenzó a principios del milenio, en medio de discos compactos y fantasías, entre bromas y cuadernos, entre charlas por ICQ y gomitas azucaradas... Entre soledad y tensión.
Todas las tempestades arrastradas por el pasado se fueron transformando en dulces brisas, dentro de este misterioso tren llamado Vida.
Y nuestra música favorita siempre nos inspiró a seguir.
Me llamo Bibsy Freid, y estoy a las puertas del primer día de mi Vida.
¿Me acompañas?
Adquiere el libro en:
Un año ha pasado desde que nos conocimos.
Un año desde que nuestras cintas de música y nuestros pesares nos unieron para dar lugar a la amistad más bonita del mundo.
Mis sentimientos y su modo de ver la vida cambiaron. Somos más suspicaces, quizá más prudentes...
Pero no menos observados, asediados, hostigados... envidiados.
Soy Nathan McCray, y lo que voy a contar tuvo lugar alguna vez, cuando mis miedos e ideales se confrontaron.
Un año desde que nuestras cintas de música y nuestros pesares nos unieron para dar lugar a la amistad más bonita del mundo.
Mis sentimientos y su modo de ver la vida cambiaron. Somos más suspicaces, quizá más prudentes...
Pero no menos observados, asediados, hostigados... envidiados.
Soy Nathan McCray, y lo que voy a contar tuvo lugar alguna vez, cuando mis miedos e ideales se confrontaron.
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