—Me llamo Diana, debo reconocer que estoy un pelín tarada y que soy una persona directa, descarada y con un carácter de princesa —no, es mentira, a veces soy peor que un horco—. Solo contemplo una forma de vivir: sin lamentaciones y a por todas. Soy adicta a la Coca Cola y no creo en el amor. Soy todo virtudes, ya lo sé… —Me llamo Fernando, soy un tipo sencillo e independiente, con una rutina estable: trabajar, comer, dormir, cervezas con amigos, ligues de fines de semana y vuelta a empezar —simple, como yo—. Tras un improvisado viaje a Barcelona me crucé con la loca del moño. La tía más rara, cruel, bruta y radical que hubiera conocido nunca… ¿Qué tienen en común ambos? A Adriana. Tras un año disfrutando de los besos sabor a café, Carlos le prepara una sorpresa, en la que todos sus amigos y familiares participarán y... ¿Qué pasará con estos dos? ¿Lograrán limar asperezas después de un caótico encuentro? ¿Qué ocurre cuando las cosas en las que no creen comienzan a suceder...