En Inglaterra, Lauren sobrevive entre las dudas de su origen y una relación de dependencia con James, el carismático pero autodestructivo vocalista de Sweet Poison. El amor, la traición y la constante necesidad de pertenecer marcan su camino.
En Maryland, los Russell han vivido dieciséis años bajo el peso de la desaparición de su hija. Dejando a Lenny, el hijo mayor, atrapado en un lugar donde jamás se sintió suficiente. Silencioso y resentido, siente que su propia existencia quedó relegada a un segundo plano por una tragedia que no provocó, pero que lo marcó para siempre.
Cuando surge una nueva posibilidad y la esperanza de reencontrar a Susan vuelve a encenderse, todo cambia. Para los padres Russell, podría significar el final de una pesadilla. Para Lenny, el principio de un dilema que amenaza con desbordarlo.
El gran problema de Lenny es una historia sobre identidad, heridas invisibles y verdades que duelen más que las mentiras. Porque a veces reencontrarse con el pasado no trae consuelo… sino caos.
El verdadero problema no fue su desaparición… sino lo que trajo de vuelta.
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