Emma Spin nació y vivió durante veinticinco años en Las Vegas. Pocos días antes de la muerte de su madre conoció a Héctor Castelo, su padre. Emma aceptó la invitación de Héctor y se trasladó a vivir por un tiempo a Argentina con él y su familia. Pero cuando llegó a Córdoba descubrió que los Castelo no la estaban esperando con los brazos abiertos. Su abuela era más fría que un témpano de hielo. Rebeca, la esposa de su padre, la consideraba el desliz de una noche de borrachera de Héctor con una mesera de Las Vegas. Sus dos hermanos ni se molestaron en conocerla, y ya llevaba dos meses en la ciudad. Y Héctor Castelo la creía tan inútil que molestaba a todos sus amigos para que le dieran un trabajo. Entre esos trabajos conoció a su jefe. Yaco Lombardi era tan atractivo que la dejó encandilada apenas lo vio salir de su oficina. Algo vergonzoso para ella, puesto que había jurado no enamorarse de la apariencia de un hombre. Emma tampoco fue bien recibida en la agenc
Libros, libros y más libros.