Ana es una diseñadora gráfica rigurosa y exigente. Aquel 7 de Junio corría por el aeropuerto hacia el control policial. Estaba especialmente nerviosa y no solo porque llegaba tarde, iba a encontrarse de nuevo con aquel agente de seguridad de ojos verdes que la perseguía con la mirada. Después de dejar sus zapatos en la bandeja, se percató de que volvía a llevar los calcetines rotos. De reojo pudo ver como él miraba sus pies y evocaba una ladina sonrisa. ¡No puede ser cierto!- pensó furiosa. En aquel instante el detector de metales comenzó a sonar y Ana fue apartada para ser sometida a un registro. Debía ser una mujer quién lo hiciera pero las palmas de las manos que estaban acariciando sus piernas eran masculinas ¡El agente de seguridad de mirada cautivadora la estaba cacheando! Una mujer bloqueada por un pasado que no consigue olvidar, un agente de seguridad comprometido, una casamentera con una interesante propuesta, un abogado encantador, una amiga ingeniosa que adora
Libros, libros y más libros.